PRASIOTRINO, Verde, Amarillo y Violeta: El Poder de 3 |
El Prasiotrino es
un mineral que contiene tres colores tal y como podemos apreciar en estas
fotografías. Y que gracias a esa diosa tan desconocida llamada azar, llega a
nosotros, los enamorados del reino cristalino, de la mano de tres personas
maravillosas, como veremos a continuación.
QUÉ ES, CÓMO CRECE y DE DÓNDE VIENE
Crónica de su descubrimiento
El Prasiotrino viene de Brasil. Es un cuarzo que contiene
en un solo ejemplar, tres variedades de color: verde, amarillo y transparente
y/o violeta.
Es un regalo inestimable poder participar de un nacimiento
mineral de esta envergadura.
Seremos testigos directos de cómo se convierte un mineral nuevo –por muchos siglos que tenga en su formación- en un Cristal de Sanación. Es un privilegio para mí contarte sobre él y sobre ellos, sus descubridores.
El nombre de Prasiotrino se lo dieron, en común decisión,
tres personas: un geomorfólogo, un minero tallador y un aficionado a los
minerales desde su infancia (catalán y dueño de la mina). Hasta ese momento no
se conocía un cuarzo de semejantes características.
En mineralogía el cuarzo verde es conocido como
prasiolita, el cuarzo amarillo como citrino, y el cuarzo violeta como amatista,
así que tenía que ser una síntesis de estos colores y le llamaron,
prasio-trino.
Hablar del Prasiotrino sin mencionar a sus descubridores,
catalanes por cierto, me resulta imposible, ya que una de las cualidades
energéticas que aporta este mineral de colorido trino a nivel vibracional, es la
unión de propósito de las cualidades energéticas de tres chakras para que se de,
con mayor facilidad, la consecución de una meta, un propósito, o un sueño que
queramos materializar.
Si, efectivamente,
como estas intuyendo querido lector, el Prasiotrino es un cristal de sanación
casi mágico, (el "casi" tenemos que completarlo cada uno de nosotros en la
medida en la que creamos que nuestros sueños son realizables). Y los
propietarios de esta mina creían en su sueño. Su pasión por el reino mineral
hizo que invirtieran todo su patrimonio en conseguirlo. Eligieron un momento
poco favorable (en apariencia, por supuesto); el del inicio de la psicosis de
crisis. Pero siguieron. Y el resultado es que el Prasiotrino puede estar hoy en
nuestras manos, en nuestras vidas y en nuestras terapias.
El siguiente paso, tal y como si se tratase de un recién
nacido al que sus padres le dan un nombre, era legalizarlo. Es un paso legal y
necesario dar constancia de su descubrimiento, de su puesta en circulación, de
su existencia real. Y por eso se enviaron ejemplares a las autoridades
pertinentes: un gemólogo, quien testificó la autenticidad de este nuevo mineral
de tres colores, afirmando además, que la calidad de este nuevo ejemplar de
cuarzo era extraordinaria, por su pureza, por su belleza y por su originalidad.
Corroborando que su color era producto de radiación totalmente natural por parte
de las entrañas de la tierra. Además, se enviaron desde la mina en Brasil, unas
muestras a la Universidad de Barcelona para que igualmente fueran comprobadas
mediante análisis químico, el cual, igualmente, fue corroborado.
Pero nuestros tres aventureros enamorados de los
cristales y propietarios de la mina de Prasiotrinos, padres de esta nueva
criatura, no pararon ahí; quisieron saber de su "estrella".
Existe, desde tiempos muy antiguos, una ciencia-arte que se
estudiaba antiguamente en Universidades; la Gemoastrología, y que de la mano de
Alfonso X El Sabio tomó el relevo hasta nuestros días por un gran entendido en
el tema, Tito Macia, de reconocida valía profesional tanto en España como en
Latinoamérica, del que me honra haber sido alumna hace ya muchos años, quien
también aportó su apadrinamiento a este nuevo mineral. Tito, es una persona muy
seria y profesional que no se anda ni por las ramas ni por falsas ilusiones:
si el Prasiotrino se correspondía con una estrella del firmamento, así
estaría escrito en el cielo, y sino, pues no. Pero fue que si.
Una prueba más para
considerar su inestimable valor. Y una alegría más para sus descubridores y
padres de la mina. Este fue el resultado del estudio que verificaba su
correspondencia en la bóveda celeste: "Estrella Han, zeta de Ophiuco, magnitud
2,56, Clase espectral O9 (una clase muy rara, hay pocas estrellas así) color
verdosa como la gema de tu cuarzo. Se localiza en el cielo por encima de
Escorpio a medio camino entre la estrella Sabik y las dos estrellas Yed de la
parte inferior de la figura de Ophiuco."
En el siguiente apartado de sus efectos a nivel de
Cristaloterapia tanto personal como a pacientes, abordaremos sus efectos como
medicina natural, pero, vaya por delante la siguiente definición aportada por
Antonio, de Minerales Tartessos –Barcelona- (y padre de la criatura recién
descubierta, uno de los responsables del bautizo como Prasiotrino a este cuarzo
de tres colores): Ophicus está representado por Escolapio, el Dios de la
Medicina y, el verde de la Medicina se halla en el Prasiotrino, así como el
amarillo-dorado de la Sabiduría.
Sin duda ninguna, el Prasiotrino es un cristal de
sanación.
CRISTALOTERAPIA y USO PERSONAL
Como cristal
personal de sanación, el Prasiotrino aporta su original y excelente combinación
cromática para unificar el potencial de tres chakras: plexo solar
(amarillo-dorado), plexo cardiaco (verde) y entrecejo (violeta-transparente).
Esto quiere decir que como cristal de compañía utilizado en meditaciones y/o
autotratamiento en cuestiones personales en las que pretendamos afianzar la
confianza en uno mismo, el equilibrio entre lo que sentimos y pensamos y la
acción de llevar a la práctica lo que nos hayamos propuesto, el Prasiotrino nos
aportará las siguientes cualidades energéticas si permitimos que durante un
período de tiempo indeterminado, (cada persona sentirá intuitivamente durante
cuanto tiempo debe interactuar con la energía de su Prasiotrino) se convierta en
parte de nuestro día a día.
Mi sugerencia es que se debe tener en contacto cercano,
físicamente, como cristal de compañía; para meditar sosteniéndolo entre las
manos sintiendo su maravillosa energía y, anotar las sensaciones o sentimientos
que se perciben, situándolo sobre el chakra del corazón o del plexo solar en
posición de relax, o bien colocándolo debajo de la almohada para dormir durante
varios días seguidos e ir tomando notas de la experiencia. De este modo, y
pasado un tiempo de interactuación con nuestro Prasiotrino, podremos apreciar
los siguientes posibles resultados:
En terapia
presencial:
Lo ideal será disponer de tres ejemplares de cuarzo Prasiotrino para poder situarlos sobre el cuerpo del paciente, en el centro de los siguientes chakras: plexo solar, plexo cardiaco y en el entrecejo.
Otra forma de imposición cristaloterapeutica en la que se
pueden situar los Prasiotrinos será: uno en cada mano y el tercero, el
vértice de esta imposición triangular, sobre el entrecejo.
En ambos casos, este tratamiento cristaloterapeutico se
complementará con la imposición de los minerales correspondientes en gama
cromática de cada chakra para conseguir un mayor equilibrio en cada centro
vital.
CUIDADOS
El Prasiotrino es un cuarzo, por lo que para su limpieza
se puede sumergir sin problema en agua a la que se le haya añadido un puñadito
de sal, o bien se puede limpiar y recargar energéticamente con agua de mar.
Para su recarga energética podemos exponerlo a la luz
diurna periódicamente.
Este artículo está dedicado con todo mi reconocimiento,
agradecimiento y cariño a Josep, Angels y Antonio, los padrinos y madrina
gracias a los cuales el Prasiotrino ocupa un merecido lugar entre los Cristales
de Sanación
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martes, 26 de junio de 2012
Prasiotrino
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