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viernes, 9 de diciembre de 2011

CIRCULO DE MUJERES

Mujeres del 5º Mundo- Círculo de mujeres


Si quieres retornar a tu femenino, de forma simple, libre, lúdica, reflexiva, celebrando y recontactando con lo sutil, permítete vivenciar este espacio circular, reconectarte con tu guía interior y volver a escuchar los latidos de tu corazón junto con los de la Madre Tierra. 
Ya está en marcha este nuevo proyecto de autoconocimiento. En mi opinión, un punto clave en el trabajo de lo femenino consiste en la celebración de las lunas, ya que sincronizando nuestro ciclo menstrual con este ciclo natural comenzamos a caminar hacia el reencuentro con nuestra Diosa Interior. Por ello celebramos nuestros encuentros sincronizándonos con este ciclo y celebrándolos cuando la luna se encuentra en fase nueva (momento de interiorización) o llena.

EL DESPERTAR DE LA DIOSA INTERIOR

La Energía Femenina está retornando a nuestras vidas, a nuestro entorno, a nuestro planeta... Hoy en día se siente como el poder de la Conciencia Femenina vuelve a habitar en cada uno de nosotros, haciéndonos estar más conscientes de nosotros mismos, mas receptivos y más conectados con nuestro ser interno.

Debemos aprender a invocar urgentemente a la Diosa, aprender a despertarla en nosotras mismas/os y comprender cómo las más grandes manifestaciones de la Madre Universal pueden ayudarnos a obtener la armonía perfecta en nuestra existencia actual. Debemos darle un espacio en nuestra vida, sin miedo, y en plena confianza para mantener encendido nuestro fuego interno y el sagrado fuego de la vida en nuestra Madre Tierra.

Afortunadamente en este tiempo estamos viviendo de lleno el Retorno de la Diosa. Esta fuerte corriente pertenece a las mujeres y a todos aquellos hombres que han desarrollado su Conciencia Femenina, que han comenzado su busqueda interna, y han activado en sí mismos la forma de ayudar en la restauración del Planeta.
¿ POR QUÉ CÍRCULOS DE MUJERES? SANACIÓN CIRCULAR.

Existen numerosas profecías indígenas que alientan a las mujeres a recuperar y vivir aspectos de su potencial femenino. Despertanto estos aspectos se creará el equilibrio necesario entre lo femenino y lo masculino a nivel individual, social y planetario.

El círculo es la base de la vida, el inicio de todo, de donde venimos y a donde vamos. Representa la unidad que somos, la totalidad, la armonía y la continuidad a través de la cual podemos abrir nuestros corazones y expresar la energía para que circule libremente. Hablar de círculos, es hablar de sanación, armonizando y equilibrando la energía de nuestro cuerpo. Los círculos de sanación son pequeños vórtices de transformación. Alinéandonos con esta esencia volveremos a estar en sintonía con el Ser que realmente somos.

Reunirnos para convocar la energía ancestral femenina y reflexionar sobre el sentido de Ser Mujer, son una de las formas que nos alientan e invitan a viajar hacia el interior, a reconectar con nuestra sabiduría ancestral y a retransmitir esa poderosa energía femenina a todo lo viviente.

ENERGÍA FEMENINA Y ENERGÍA MASCULINA

El tema de estas viejas energías, masculina y femenina, es un tema que se extienda tiempo atrás en la historia. La energía masculina y femenina son dos aspectos del Uno, por lo que no se deben entender como opuestas o dualísticas, sino como las dos caras de una misma energía.

La energía masculina es el aspecto enfocado en el exterior, la manifestación, la materialización y la forma. Esta energía comprende, por tanto, una gran fuerza creativa. Es la energía que nos dá individualidad, permite que nos separemos de la Unidad y que seamos individuos específicos.

La energía femenina es el aspecto interno de las cosas, es receptiva, es la fuente primordial, el Ser puro. Es la energía que todavía no se ha manifestado, que no diferencia ni individualiza y que lo abarca todo.

La energía masculina y femenina danzan juntas hacia delante en el espectáculo de la creación, adorándose mutuamente, como los dos aspectos de la Unidad que son. Podemos observar la feliz unión de estos dos aspectos en el mantra YO SOY. Por un lado está el YO, la energía masculina, que individualiza, diferencia y dirige. Por el otro lado está el SOY, la energía femenina, que lo abarca todo, que no tiene limites ni hace diferenciación.

Otra muestra de esta danza armónica entre femenino y masculino es el símbolo del Ying-Yang. Un símbolo dinámico que muestra la continúa interacción de dos energías en equilibrio. Además nos enseña la complementariedad que existe entre estas ya que Ying no podría existir sin Yang y viceversa. El Ying es lo femenino, la noche, la luna y la tierra. El Yang es lo masculino, el día, el sol.

¿ MUJERES DEL 5º MUNDO?

Según diversas culturas como los mayas o los indios hopi, nos encontramos habitando en el cuarto mundo. El 21 de Diciembre de 2012, este mundo llegará a su fin y dará comienzo el Quinto Mundo, el mundo de la iluminación o de la paz.

La Mujer del Quinto Mundo es esa que ha empezado a caminar hacia esa transformación. Una mujer que ha traido como misión el despertar, la espiritualidad, valorar su intuición, recordar la belleza, la creatividad, la transformación,...

CICLOS LUNARES Y ENERGÍA FEMENINA

Es importante que el ser humano comience a comprender y conocer los ciclos lunares que alimentan su existencia para elevar los pensamientos de la vida cotidiana. Debemos entender la importancia de trabajar el ser interno para poder aumentar nuestra frecuencia lunar y así nutrir a todas las generaciones futuras.

El año está formado por trece meses lunares de veintiocho días cada uno, mas un día "fuera del tiempo". Cada mes lunar tiene cuatro lunas, iniciándose la noche de luna nueva y llegando a su centro durante la luna llena. La luna crece, aumenta su luz, cuando pasa de luna nueva a luna llena y mengua o disminuye la luz, una vez que pasa la luna llena para empezar de nuevo el ciclo en la próxima luna nueva.

La luna es la Diosa, visible, luminosa, bella, refulgente y serena en todas sus formas. Es la Doncella en su fase creciente, la Madre, en luna llena, la Guerrera o Hechicera en fase menguante y la Anciana Sabia o la Bruja durante la luna nueva.

Es bien sabido por todos que el ciclo lunar influye en las mareas, en las cosechas, en el crecimiento del cabello, en los partos, ... y por supuesto en nuestro ciclo menstrual. La mujer que menstrúa tiene su propio ciclo interno con sus cuatro lunas que pueden estar o no sincronizadas con el ciclo lunar. Cuando el ciclo menstrual coincide con el ciclo de la luna, las energías son más armónicas e intensas, ayudando a la mujer a avanzar hacia su sabiduría interna llena de poder.

Del mismo modo que la luna cambia, también cambian nuestras hormonas y nuestra energía dando lugar a diferentes cambios internos (preovulación, oculación, ... ) y anímicos ( nos sentimos crecer y decrecer).

LUNA NUEVA: LA ANCIANA SABIA O LA BRUJA

La luna nueva o negra coincide con la fase de la menstruación. En esta etapa de la luna, la conciencia alcanza un nivel profundo, florece la intuición, es un momento de introspección y profunda transformación interior. Podemos conectar facilmente con nuestro interior, nuestra espiritualidad y lograr estados alterados de conciencia (conexión interior con la esencia), ya que las barreras entre nuestra mente consciente e inconsciente bajan, percibiendo otras dimensiones, sensaciones o puntos de vista. Nuestra mente va más lento, lo cual podemos aprovechar para meditar o crear trances.

Es una etapa de muerte y renovación, ideal para desprenderse de lo viejo e inservible, y tomar conciencia, comenzar a sentir, a estar en silencio, a percibir la energía que nos rodea y que somos.

La Anciana Sabia es profunda y busca la meditación para avanzar. Es la fase del mundo espiritual, de la ensoñación, de la desaceleración. Nos ayuda a ordenar la vida, aumenta el conocimiento, aporta ideas creativas, ... Es un periodo de quietud, de contactar y conectar con nuestro cuerpo, de retiro.

LUNA CRECIENTE: LA DONCELLA

La luna creciente se corresponde en el ciclo menstrual con la fase preovulatoria. Es una fase de liberación que nos permite estar centradas en nosotras mimas. Representa el nacimiento de la luz desde las profundidades de la oscuridad. Esta fase nos ayuda a disipar los miedos y la ignorancia.

En este momento podemos comenzar a llevar a cabo lo meditado durante la luna nueva, ya que disponemos de toda la energía y fuerza que nos aporta la Doncella. Es una fase activa fisica y emocionalmente que irá en aumento hasta la luna llena. Recuperamos la alegría de vivir, la seguridad en nuestro cuerpo y en nuestro interior, somos más sociable, má comunicativas, ...

En este momento la mente está clara, y todo lo que hemos gestado comienza a realizarse. Nos encontramos más centradas y activas. Desarrollamos tenacidad, ambición, concentración, aprendemos a dar prioridades, ...

LUNA LLENA: LA MADRE

Esta fase se corresponde a la ovulación. Cuando ambas fases están sincronizadas nos sentimos más participes de la creación.

La madre representa la mujer en plenitud de sus decisiones, de su fortaleza y su poder. Están representadas en el tarot por la Emperatriz y la Sacerdotisa, quienes crean sus propios caminos. La luna llena es la fertilidad, el nacimiento, la abundancia, ... En este momento tenemos una energía muy potente con lo que muchas personas pueden acercarsenos en busca de apoyo. Nace el impulso de dar, de cuidar y de proteger a los demás, anteponiéndolos a nuestras necesidades.

Es importante tener en cuenta que todas somos Madres, aún no habiendo gestado hijo alguno, ya que continuamente estamos "pariendo" ideas, pensamientos, etc.

Durante esta fase somos más poderosas, creativas, terrenales, equilibradas, calmadas, tenemos mucha fuerza, sabiduría, autoconfianza, y seguridad en nosotras mismas. Estamos más conectadas con la naturaleza y los animales.

La mujer que menstrúa durante la luna llena (Luna Roja), tiene tanto poder, fuerza, proyección profética, .. que debe tener cuidado de canalizar bien el torrente de energía. Durante la Edad Media, estas mujeres eran encerradas por "estar locas" hasta que finalizaba su ciclo, debido al miedo que tenían por lo que podría suceder si alguién escuchaba sus mensajes proféticos.

LUNA MENGUANTE: LA GUERRERA O HECHICERA

Esta fase coincide con la fase premenstrual de nuestro ciclo. Es la fase más caótica y dramática para muchas mujeres, ya que representa un momento de retiro y destrucción. Sentimos que tenemos fuerzas encontradas entre lo que quiere nuestro cuerpo y lo que pide nuestra mente. Las hormonas comienzan a decrecer y la mente aumenta su actividad. Podemos sentir ira, frustración, culpa, depresión, ...

Por otro lado gozamos de mucha creatividad terapeútica para canalizar estados negativos. Podemos hacerlo a través de la pintura, el baile, la escritura, ... Se avalanzan sobre nosotras los sueños, las ideas, aflora la sensibilidad, ...
En este momento estamos muy movilizadas interiormente por lo que buscamos guerrear continuamente. Somos más críticas, celosas, destructivas, ... Disminuye nuestra concentración y crece nuestra intuición, pero como estamos tan pendientes del malestar es posible que no dejemos que fluya libremente.




¿CÓMO ES UN ENCUENTRO?

Cada encuentro es diferente, del mismo modo que la energía de cada grupo es diferente; por lo que cada día que nos reunimos nos aporta algo nuevo.

Iniciamos estos encuentros "dibujando" el círculo, presentando a cada una de las componentes y dotándolo de estructura energética. A continuación recitamos la invocación de Los cinco linajes de Madres para que el trabajo se desarrolle en un espacio seguro y confortable y el Mandato de la Diosa, para recordar el significado de estas celebraciones.

Montamos, entre todas, el altar en el centro como símbolo de conexión con el Universo y como ayuda para activar nuestro propio centro interior. Este altar está formado por un objeto que represente a cada uno de los cuatro elementos, los alimentos para compartir y todos aquellos objetos que quieras traer y que quedarán cargados energeticamente trás el encuentro (piedras, cristales, ...).

A continuación hacemos una serie de ejercicios, que irán variando a lo largo de los encuentros y entre los que se incluyen: respiración, meditación, cantos con mantras, danzas, trabajo energético, ...

Finalizados estos ejercicios, damos paso a la rueda de la palabra, momento donde expondremos diversos temas sobre energía y espiritualidad femenina entre otros, mientras compartimos los alimentos.

Para finalizar el encuentro alguna dirije la Autobendición y se da cierre al círculo, fijando la fecha del próximo encuentro.




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